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7 maneras de relajarte después de trabajar

11 febrero, 2022

Para relajarte después de trabajar puedes hacer mucho más que simplemente apagar el ordenador. Si lo que quieres es desconectar para estar al 100 % al día siguiente, queremos brindarte algunos consejos que puedes poner en práctica tras cada jornada laboral. Aleja el riesgo de padecer estrés gracias a estas 7 maneras de relajarte después de trabajar.

Dicen las estadísticas que el 42 % de los españoles sufre estrés con cierta frecuencia. Esta patología, claro está, puede deberse tanto a causas endógenas como exógenas. Las obligaciones laborales son una de las causas con más peso para desarrollar un cuadro de estrés, de ahí la necesidad de saber parar a tiempo y, por supuesto, de aprovechar los instantes de relax.

Se acabó la jornada laboral ¿y ahora qué? Agrega cualquiera de estas rutinas para entregarte al máximo a tu tiempo de ocio.

1. Haz deporte

 

¿Quieres saber cómo desconectar del todo del trabajo? Si no quieres darle vueltas a los correos electrónicos o facturas que tienes que preparar para mañana, nada mejor que ir al gimnasio. Hacer deporte es salud, pero también un remedio 100 % natural para combatir el estrés. Apúntate a una clase que te haga sudar a mares como Body Pump o GAP y enseguida dejarás de pensar en tus obligaciones. ¡Ya solo podrás enfocarte en lo que te duelen los músculos! Tras la rutina de ejercicios, llegar a casa y ducharte es el mejor regalo que puedes darte en el día a día. Asimismo, conciliarás mejor el sueño, por lo que al día siguiente te levantarás como nuevo.

2. Mímate un poco

 

Está claro que no es para hacer todos los días, pero pensar lo que te espera después puede ayudarte a afrontar tu jornada de trabajo. Por ejemplo, reserva una sesión de masajes o dedícate una tarde entera a ti para ir de compras, ir a la peluquería o arreglarte las uñas. Estos pequeños instantes de ocio te harán sentir como nuevo. También puedes ir al cine o leer un libro sin prisas, recostado en el sofá y, por qué no, junto a una copa de vino.

3. Aromatiza la estancia con velas

 

Te ayudará mucho a no pensar en el trabajo crear una atmósfera relajada y acogedora. Por ejemplo, puedes encender unas cuantas velas perfumadas, poner una luz tenue y aderezar el ambiente con un poco de música tranquila. Si trabajas en casa, en el salón por ejemplo, realizar esto aportará un aspecto diferenciado a esta estancia para que te olvides del trabajo y te sientas en un hogar.

4. Aprende a respirar

 

La respiración es clave a la hora de relajarse. Eso sí, nos estamos refiriendo a la respiración abdominal consciente. La idea es que sientas el proceso de respirar de principio a fin. Para ello, lo primero es inspirar profundamente hasta que el vientre se llene de aire. Posteriormente, expira contrayendo el abdomen. Es aconsejable realizar este ejercicio justo después de acabar tu jornada laboral, como broche final. También puede ser útil hacerlo durante las pausas o descansos.

5. Haz yoga, meditación o mindfulness

 

Otro consejo para relajarte después de trabajar es que añadas a tu semana la práctica de yoga o de meditación. No tienes por qué hacerlo todos los días si no quieres, pero sí es recomendable practicar cualquiera de estas disciplinas con frecuencia. El mindfulness es una técnica de relajación idónea que tan solo requiere unos minutos de tu tiempo. Consiste en cerrar los ojos, dejar el cerebro en blanco (o, al menos, intentarlo) y concentrarse en la respiración. Solo 30 minutos al día pueden ser suficientes para alcanzar la paz mental ansiada.

6. Desconecta con tu hobby favorito

 

Si dispones de tiempo entre semana, siempre es bueno mantener la mente ocupada en otros menesteres que no sea exclusivamente trabajo. Por ejemplo, puedes apuntarte a clases de pintura, de costura o de guitarra. ¡Lo que más te guste! Eso sí, asegúrate de que es una actividad que favorece tu creatividad.

7. Duerme lo suficiente

 

Ya lo adelantamos anteriormente, pero te recomendamos hacer algo tan simple como dormir lo suficiente. Lo idóneo es que puedas descansar al menos 8 horas diarias, de manera que tu cuerpo y mente se encuentren en sus niveles óptimos para asumir un nuevo día. Procura acostarte siempre a la misma hora y cenar al menos 2 horas antes de irte a dormir. No es aconsejable acabar el día tecleando en el smartphone, pues esta luz intensa podría dificultar la conciliación del sueño.

Estas son solo algunas de las maneras de relajarte después de trabajar, pero ¡hay muchas más! Eso sí, recuerda siempre la importancia de tener un espacio de trabajo cómodo que favorezca la productividad y en el que tengas la espalda descansada. En Flexispot contamos con múltiples propuestas.