Para alguien que tiene que pasar todo el día de pie en el trabajo, un trabajo de oficina le pudiera parecer el trabajo ideal para estar sentado y relajado. Aunque suene agradable, no es tan bueno como parece. Un trabajo sedentario en el que hay que estar sentado durante varias horas seguidas, es tan malo como un trabajo de pie. Permanecer sentado en la misma postura puede provocar muchos problemas de salud.
Una de las mayores consecuencias de trabajar sentado es la mala circulación sanguínea. Al estar sentado en una silla durante largas horas, el cuerpo está doblado en la parte inferior de la espalda y las rodillas, lo que dificulta que la sangre en la parte inferior del cuerpo fluya de regreso al corazón. Uno de los signos más notables de mala circulación sanguínea son los pies hinchados. Puede que hasta sientas una fuerte sensación de hormigueo en las extremidades (pies y manos) después de largas horas sin moverte. Esto ocurre cuando los músculos se duermen debido a la falta de actividad física durante demasiado tiempo.
Es posible que no te tomes muy en serio la hinchazón de los pies o el hormigueo en los pies y las manos, pero la mala circulación sanguínea también tiene numerosos riesgos para la salud a largo plazo, como coágulos de sangre y trombosis venosa profunda (TVP) que pueden provocar un ataque cerebral. Puede que no lo sepas, pero estar sentado en la misma postura durante demasiado tiempo puede estar matándote sin que te enteres. ¡Eso ya da miedo!
Pero no queremos asustarte. Estamos aquí para ayudarte con algunos consejos sobre cómo prevenir la mala circulación sanguínea mientras trabajas sentado. Veamos cómo puedes hacer que tu tiempo en el trabajo sea menos doloroso y menos arriesgado.
Usa un escritorio ergonómico de pie
Una de las formas más eficientes de prevenir la mala circulación sanguínea es usar un escritorio de pie ergonómico que permite trabajar de pie. Cuando estás de pie, los músculos de las piernas se contraen y se expanden para mantener el equilibrio y evitar que tropieces y te caigas. Una de las principales razones de la mala circulación sanguínea en la parte inferior del cuerpo es la falta de movimiento. Cuando estás sentado, estás constantemente en la misma posición. Tus pies descansan en el suelo y tu cuerpo está en absoluto equilibrio. No hay razón para que los músculos se mantengan activos en este caso.
Sin embargo, con un escritorio de pie tus músculos están activos aunque no te muevas. Los músculos no se dormirán mientras estén activos. Y mientras los músculos estén activos, habrá un intercambio activo de oxígeno entre las células musculares y la sangre, asegurando así que el flujo de sangre a la parte inferior del cuerpo no se vea comprometido.
Haz descansos para romper el sedentarismo
Si trabajas sentado, pasarás la mayor parte del día en una silla, que es principalmente lo que está causando la mala circulación sanguínea. Sin embargo, puedes prevenir la mala circulación sanguínea haciendo descansos entre sesiones. Debes hacer descansos cada 45 a 60 minutos. Camina por la oficina, toma un café, habla con tus compañeros, ve al baño o camina hasta la terraza o el porche para respirar aire fresco. Incluso puedes salir a caminar durante la hora del almuerzo para disfrutar de un almuerzo en un parque cercano o en algún bar. El objetivo es hacer un descanso y dejar la silla por un tiempo.
Una forma de alternar entre estar sentado y de pie sin tener que hacer un descanso, es usar una estación de trabajo para trabajar de pie como Convertidores de Escritorio de Pie AlcoveRiser M8 de FlexiSpot. Las estaciones de trabajo para trabajar de pie están diseñadas específicamente con el propósito de facilitar a las personas que trabajan todo el día tanto sentadas como de pie. Estas estaciones de trabajo se pueden usar como un escritorio normal mientras estás sentado o elevarse para convertirlas en un escritorio de pie en el que puedes trabajar mientras estás de pie. ¿No te parece cómodo?
Prueba a sentarte de forma activa
Cuando estás sentado en una silla cómoda, los músculos se relajan. Esto significa que no se mantienen activos porque no necesitan trabajar. El cuerpo está equilibrado cuando está sentado en una silla cómoda. Esto puede conducir a una mala circulación sanguínea en la parte inferior del cuerpo. Sin embargo, si cambias la silla por un taburete acolchado, puedes prevenir la mala circulación sanguínea relacionada con los trabajos de oficina. Estos taburetes no tienen respaldo ni reposabrazos, por lo que debes mantener el equilibrio conscientemente. Mantiene los músculos activos, lo que automáticamente mantiene el flujo de sangre. El estar sentado activamente es una excelente manera de poner a trabajar los músculos de las piernas y las manos. Los músculos de las piernas trabajarán para mantener el equilibrio y los músculos de los brazos trabajarán más cuando no haya apoyabrazos para descansar y relajarse.
Estiramiento
No, no te estamos sugiriendo que saques la colchoneta de yoga en tu oficina y te estires como cuando haces ejercicio. Sin embargo, todo lo que necesitas para mantener la sangre fluyendo adecuadamente por todo el cuerpo es hacer estiramientos sencillos usando la silla de trabajo como punto de equilibrio. Estira las piernas y los brazos para relajar cualquier agotamiento muscular que pueda acumularse durante las horas que has estado trabajando.
Asegúrate de que tu silla de trabajo esté bien ajustada
Algo que no mucha gente sabe acerca de las sillas de trabajo es que se puede ajustar no solo la altura y la posición del respaldo de la silla, sino también el ángulo del asiento. Asegúrate de que el borde frontal de la silla esté colocado en un ángulo neutral o ligeramente hacia abajo. Quizás te preguntes cómo evitará eso la mala circulación cuando se trabaja sentado.
Pues bien, si el borde frontal del asiento apunta hacia arriba, el borde presionará la parte posterior de las rodillas y muslos. Puede que no lo sepas, pero muchos de los grandes vasos sanguíneos pasan por esta región. Si se presiona esta zona, se puede dificultar la circulación sanguínea. Cuando el asiento se inclina un poco hacia abajo, la parte posterior de las rodillas y los muslos no se presionará y no afectará al flujo de la sangre.
Usa calcetines de compresión
El agotamiento muscular después de un largo día de trabajo es real. Sentarse de 8 a 9 horas al día no es fácil. Si no puedes realizar muchos cambios en tu trabajo, debes empezar por usar calcetines de compresión para trabajar. Son calcetines especiales que envuelven las piernas desde los pies hasta las rodillas. Los calcetines de compresión aplican una suave presión omnidireccional en las piernas.
Los pies se presionan más que con calcetines normales. Esta presión mejora la circulación sanguínea. Los calcetines de compresión aseguran que el corazón pueda bombear sangre a través de las piernas y que la sangre pueda fluir de regreso al corazón. También evitan que el líquido se escape de los capilares sanguíneos, evitando así el edema e hinchazón de los pies.
Adopta la costumbre de beber mucha agua
¿Sabías que tu cuerpo tiende a ahorrar energía al disminuir la circulación sanguínea cuando estás deshidratado? Una forma de prevenir la mala circulación sanguínea cuando se trabaja sentado es beber mucha agua durante el día. Te ayudará a sentirte fresco, enérgico y más productivo y también asegurará que tus músculos no se cansen debido a la mala circulación de la sangre.
Usa un reposapiés
También puedes probar a usar un reposapiés. Al mantener las piernas en un nivel elevado, los músculos de la parte posterior de la pierna permanecen activos ya que están más extendidos de lo que lo estarían si tuvieras los pies en el suelo. Según un estudio, colocar los pies en un reposapiés inclinado en un ángulo de 30 grados puede reducir la hinchazón en un 1% al garantizar un flujo sanguíneo activo a través de las piernas mientras estás sentado.
La mayoría de los trabajos de hoy requieren que las personas permanezcan sentadas en el mismo sitio. La mayor parte del trabajo se realiza a través del ordenador. Desde la comunicación hasta los cálculos, todo está automatizado. Ya no hay necesidad de moverse por la oficina como antes para comunicarse con los compañeros de trabajo. Hoy todo se hace a través de correos electrónicos y mensajería instantánea.
Los estilos de vida sedentarios, aunque suenen menos agotadores, no hacen mucho bien a nuestra salud, por lo que debemos encontrar maneras de mantenernos físicamente activos. Un estilo de vida sedentario está contribuyendo a una mayor incidencia de complicaciones de salud, por lo que se debe comenzar a pensar más allá de la comodidad temporal. Ser físicamente activo nos beneficia físicamente y también tiene un impacto positivo en el bienestar mental.
Si sigues estos consejos, puedes evitar la mala circulación sanguínea cuando trabajes sentado. Tus jornadas laborales serán menos agotadoras y volverás a casa más despejado. Cambia la forma de sentarte y de trabajar y descubre la diferencia por ti mismo. ¡Es hora de que empieces a cuidarte de forma consciente!
