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Desconexión digital: ¿cómo gestionar tu espacio offline?

26 abril, 2024

¿Sabemos vivir sin el teléfono móvil? Es tan sencillo como hacer la prueba. ¿Cuánto aguantarías sin teclear en tu smartphone, revisar las notificaciones o navegar por las redes sociales? Probablemente mucho menos de lo que crees. Estamos inmersos en un mundo en el que la conexión digital es casi 24/7. El acceso a Internet ocupa prácticamente la totalidad de nuestro día y casi nos hemos convertido en esclavos de las nuevas tecnologías. En el artículo de hoy te hablamos de algo tan necesario como la desconexión digital. Te ofrecemos algunos tips para llevarla a cabo, pues es un tema que resulta más complejo de lo que parece.

Internet puede convertirse en una adicción. El usuario adicto experimenta ansiedad si no puede conectarse y poco a poco va aislándose del resto del mundo. Esa ansiedad por no usar el smartphone contrasta con la euforia y el bienestar experimentados al navegar por Internet. La adicción a Internet ocasiona síntomas claros:

● Dolor de cabeza, cuello y espalda por permanecer largas horas en la misma posición, ya sea sentado frente al ordenador, con el smartphone en la mano, etc.

● Problemas de visión por estar permanentemente enfocando la vista hacia una pantalla

● Insomnio y problemas para conciliar el sueño

● Falta de aseo personal

● Abandono de las relaciones personales

No importa si no estás en ese punto todavía, pues la realidad es que absolutamente todos necesitamos en algún momento desconectarnos del universo online para conectarnos al offline, esto es, a nuestra vida cotidiana.

No consiste en dejar aparcado de un día para otro nuestro móvil en el fondo del cajón, pero sí en tomar conciencia y, sobre todo, en iniciar pequeñas rutinas que se convertirán en grandes pasos para alejar esa sensación de dependencia.

Modera tu relación con el móvil en 5 pasos

La clave no está en los extremos, sino en la moderación. Usar el teléfono, la tableta o cualquier dispositivo electrónico no es nocivo si se hace con mesura. Veamos qué puedes hacer para calmar poco a poco tu sed de tecnología 24 horas.

1. Desactiva las notificaciones

Es posible que hayas dado este paso a medias ya. Seguro que tienes desactivadas las notificaciones de algunos grupos en Whatsapp, ¿verdad? Y seguro que conoces la razón: el hartazgo de tanto sonido. Puedes extender esta iniciativa a todas las apps, de manera que tu smartphone no suene cada vez que alguien te deja un like, te comenta, te añade como amigo… ¡Es agotador! Cuantas menos notificaciones te lleguen al teléfono móvil, menor será tu necesidad de revisarlo.

2. Haz limpieza de apps

Aplica la máxima de menos es más. ¿Cuántas aplicaciones tienes instaladas en el móvil y cuántas de ellas no utilizas? Siéntate un momento para organizar y hacer limpieza de apps. ¡No por tener mucho espacio en el teléfono debes usarlo todo! Otra ventaja añadida de borrar aplicaciones es que no perderás el tiempo con herramientas que se están llevando tu atención y en realidad suponen una pérdida de tiempo.

3. No lleves siempre el móvil

Decide a qué lugares irás con el teléfono y a cuáles no. Por ejemplo, si vas al supermercado a hacer la compra semanal, quizás no necesites llevarte el teléfono (a no ser que hayas apuntado en él la lista de la compra) o si vas al gimnasio. En realidad, ¡no lo necesitas siempre! Demuéstrate a ti mismo que puedes salir a la calle durante unas horas sin necesidad de ir cargado con el smartphone. Tu salud mental te lo agradecerá.

4. Organiza tu correo electrónico

¿Eres de los que mezcla en una misma cuenta de correo electrónico los emails personales y los laborales? ¡Tremendo error! No en vano, esto te hará estar permanentemente colgado de tu bandeja de entrada. Lo mejor es tener dos cuentas separadas y, muy importante, desactivar las notificaciones de tu correo del trabajo cuando sea fin de semana, después de la jornada laboral y en vacaciones.

5. Descansa del móvil en vacaciones

No te decimos que dejes el teléfono en casa mientras te vas dos semanas a la playa, pero lo que sí estaría bien es que raciones el tiempo de conexión. Si vas a hacer un viaje, la idea es que te enfoques en los atractivos de ese nuevo destino y en todo lo que puede ofrecerte, no que estés revisando tus mensajes y apps continuamente en el teléfono. Dedica tiempo a la lectura, a pasear o simplemente a tumbarte bajo el sol sin otra distracción que el susurro de las olas del mar.

A veces es necesario desconectar para conectar. Como ves, estos 5 pasos son muy sencillos y fáciles de aplicar. Poco a poco irás recuperando aquellos espacios que Internet ha acaparado. Tu cuerpo y tu mente te lo van a agradecer.