Seguro que, ahora mismo, estarás pensando: “¿Qué tiene el carbón activado como para que le vayamos a dedicar hoy este artículo exclusivamente?”. Lo cierto es que, aunque te suene raro, esta es una “perla negra” que tiene más usos de los que imaginas. Por empezar a listar solo algunos, te diremos que separa y purifica gases (como, por ejemplo, el hidrógeno), purifica ingredientes y productos alimentarios, sirve en la creación de fertilizante casero, se utiliza también para depurar y/o tratar el agua y otros líquidos e, incluso, para la limpieza de vehículos. ¿Te parece todo esto poco? Pues, vamos a explicarte algunos detalles más.
Pero... ¿Qué es exactamente el carbón activado? Vayamos entrando en materia.
El carbón activado puede estar hecho de materiales como las cáscaras del coco (la opción preferida por muchos en el tratamiento del agua), la turba, el coque del petróleo, el serrín y las olivas, entre otros. El carbón, como su nombre indica, es una materia carbonizada que se caracteriza, entre otras cosas, por tener una superficie porosa. Además, la materia en cuestión ha pasado, previamente, por un tratamiento térmico llamado activación, cuya finalidad es la de aumentar su porosidad. ¿Por qué se quiere hacer que la porosidad aumente? Efectivamente, porque la porosidad tiene una utilidad: la llamada adsorción (sí, con “d”). Y... ¿qué es la adsorción? La adsorción no es más que la capacidad que tiene un sólido de adherir a sus paredes “algo” que está fluyendo. O dicho de otra manera, más técnica: es la adhesión en una superficie de iones, átomos o moléculas de un gas, un líquido o un sólido que se encuentra disuelto. Durante este proceso de adsorción, se crea una película de adsorbato en la superficie del elemento adsorbente (el carbón, en nuestro caso). Este proceso es diferente de lo que se conoce como absorción (con “b”), en la que un fluido se disuelve o penetra en un líquido o sólido.
Efectivamente, el carbón es adsorbente y, por lo tanto, tiene la facultad de atraer materia orgánica, consiguiendo que se introduzca en los poros. Se puede decir, en este sentido, que la capacidad de adsorción de un carbón está definida por su porosidad. Dicha porosidad del carbón se “activa” a través de un proceso térmico a temperaturas altas (de entre 600 y 1100 grados) a través del cual cambia su estructura interna. Se reduce el tamaño de sus poros y aumenta su superficie, generando un carbón entre 12 y 16 veces más poroso que el regular.
Como hemos comentado más arriba, el uso del carbón activado se da en diferentes ámbitos. De todos modos, una de sus funcionalidades más preciada es la relacionada con la purificación de agua. El carbón ayuda a retener contaminantes químicos orgánicos en el agua como, por ejemplo, aceites, plaguicidas, grasas, detergentes tóxicos, componentes para dar color y restos de alga, entre otros. No solo eso, hay algo más importante: ayuda en la eliminación del hipoclorito sódico (cloro libre residual) que permanece en el agua después de que se haya realizado su desinfección para el consumo. También elimina los contaminantes que generan olores, consiguiendo que el agua tenga mejor sabor. Sin embargo, una de las pegas que se le puede poner es la de que no atrapa virus, ni los minerales en el agua. En cuanto a las formas de utilizar el carbón activado en casa, hay varias. Una de las más comunes es la de introducir el carbón activado como medio filtrante dentro de un cartucho, y se puede utilizar en filtros de una o dos etapas. También se pueden utilizar “palos” de carbón dentro de una jarra, simplemente hay que seguir las instrucciones de uso del vendedor para más efectividad.
El carbón activado también se puede utilizar para purificar aire, eliminar olores y algunos agentes patógenos. De hecho, en las salas de urgencias, se utiliza bastante como remedio cuando se dan determinados tipos de intoxicaciones. Además, es utilizado para refinar azúcar o para quitar el color en bebidas alcohólicas y cabe mencionar que, en los últimos tiempos, ha crecido su uso en el área de la cosmética y ya se utiliza en la elaboración de dentífricos y jabones corporales.
En definitiva, en el artículo de hoy hemos querido darte una visión general de este versátil material, cuyo uso es cada vez más extendido en diferentes ámbitos. Nosotros esperamos que te atrevas a utilizarlo en alguno de sus formatos, pues se considera un material natural y capaz de ayudarnos en temas relacionados con la higiene en nuestra vida cotidiana.
Esperamos que el contenido de hoy aquí presentado te haya resultado interesante y que nos sigas leyendo, pues nosotros seguimos investigando para acercarte contenido que te ayude a una vida más sana y más respetuosa con el medioambiente. ¡Nos vemos en el próximo blog! Te esperamos.