En la entrada de hoy vamos a resolver una de las dudas más frecuentes de quienes practican deporte con asiduidad. ¿Cuándo es mejor hacer ejercicio: antes o después de trabajar? El pastel está bastante repartido entre quienes no tienen problema en madrugar, de ahí que vayan a entrenar antes de ir a la oficina, y quienes prefieren completar sus obligaciones diarias para desestresarse en el gym sin pensar en nada más. Muchos eligen una u otra opción en función de su horario, pero no tanto por los beneficios.
Beneficios de entrenar antes de trabajar
Para ir entrando en materia, empecemos abordando las ventajas de practicar deporte antes de ir a trabajar. Son muchos los que optan por esta fórmula antes de sentarse en la silla de su oficina o home office.
1. Te sentirás con la máxima energía
Una de las ventajas de entrenar por la mañana es que no has gastado ni un ápice de energía, por lo que podrás darlo todo en el entrenamiento. De este modo, arrancarás tu día muy activo, actitud que te ayudará mucho en el trabajo para mantenerte enfocado.
2. Estarás más positivo
No hay nada peor que empezar el día con prisa y con estrés por llegar tarde al trabajo. Sin embargo, si tu jornada comienza practicando yoga, en la cinta de correr o haciendo una actividad física de tu agrado, sin duda, esto hará que arranques más positivo y motivado.
3. Cuidas tu salud
Si tienes la suficiente fuerza de voluntad para madrugar un poco más para ir al gimnasio, quiere decir que tu salud y bienestar te importan. Pero, además, priorizar el deporte hace que empieces cada día con una mayor motivación para seguir cuidándote y mantener hábitos saludables que se extiendan hasta la hora de irte a dormir.
4. Mejora la calidad del sueño
Si te levantas más temprano para ir a entrenar, cogerás la cama con muchas ganas y apenas te costará conciliar el sueño. Es más, de acuerdo con algunas investigaciones, las personas que hacen ejercicio a las 7.00 horas (comparadas con otras que entrenan a las 11.00 horas y 19.00 horas) disfrutan de un sueño más profundo y del tirón.
Beneficios de entrenar después de trabajar
¿Eres de los que prefieren hacer deporte después de trabajar? Sin duda, sacar algo de tiempo para cuidarte tras un largo día de trabajo dice mucho de ti. Estas son las ventajas de entrenar por la tarde o noche.
1. Alivia el estrés
Después de una jornada frente al ordenador, recibiendo decenas de llamadas, de reuniones, etc., no hay terapia más eficaz que entrenar. Hacer deporte es la mejor válvula de escape para reducir el estrés y ansiedad y sentirte mejor.
2. Te ayuda a desconectar
No hay mejor sensación que apagar el ordenador y pensar que ya no hay más tareas por hacer hasta mañana. Ir al gimnasio después de trabajar te ayuda a desconectar del todo y a no pensar más en la lista de obligaciones que quedan por abordar.
3. Puedes socializar más
Por la tarde o por la noche no hay prisa para llegar al trabajo, por lo que puedes entrenar más relajado sin estar pendiente del reloj. Esta situación favorece entablar contacto con otras personas que también acaban de salir de la oficina.
4. El riesgo de lesiones es menor
De acuerdo con ciertos estudios, el riesgo de lesiones es menor en la tarde o noche debido a que los músculos se han calentado lo suficiente después de todo el día funcionando.
En conclusión
Entonces, ¿es mejor entrenar antes o después de trabajar? A la vista de lo expuesto anteriormente, ambos momentos del día ofrecen interesantes ventajas. Eso sí, también hay una serie de inconvenientes vinculados. Por ejemplo, entrenar por la mañana puede hacerte más propenso a sufrir lesiones porque la temperatura corporal es más baja y, además, deberás estar pendiente de la hora de entrada al trabajo.
Por su parte, entrenar por la tarde o noche puede afectar a tu calidad de sueño, sobre todo si haces ejercicio muy cerca de la hora de acostarte. Además, en ocasiones puede resultar complicado cumplir con tu rutina de gym en esta franja horaria por motivos laborales o de ocio.
En definitiva, ambas opciones tienen ventajas y desventajas, por lo que queda claro que serás tú quien decida cuándo hacer deporte. Hacer ejercicio siempre es beneficioso para la salud y bienestar, por lo que el único requisito es ser constante, independientemente de si decides entrenar por la mañana o por la noche. Si no te importa madrugar, quizás el entrenamiento matutino sea para ti, mientras que si te sientes más motivado para ir al gym por la tarde, di sí a los ejercicios vespertinos. ¡Tú tienes la última palabra!
